DESDE MI VENTANA

DESDE MI VENTANA

Noara era policía desde hacia mas de diez años, trabajaba en una gran ciudad.
Donde a nadie le extrañaba si desaparecían personas, porque la mayoría ni se conocían.
Llevaba tres años investigando un caso que la tenia bastante preocupada, no entendía porque no encontraba ninguna prueba.
Era como si la tierra se estuviera tragando a esa gente, sabia que tendría que ser alguien conocido el que se estuviese llevando a esas personas.
Ella había estudiado el comporta miento de cada uno y no solían confiar en los desconocidos. Quería pensar que aun estaban vivos, pero en el fondo de su corazón algo le decía que no era así.
Una mañana cuando se disponía a salir de su apartamento, vio una nota justo al pie de la puerta, alguien la había hechado por debajo sin llamar.
Casi no se entendía la letra, pero en ella decía que no quería seguir mas con la pesadilla que estaba viviendo, desde hacia mas de tres años.
Noara se alegro al fin tenia una prueba algo a lo que aferrarse para seguir su investigación.
Inmediata mente se dirigió hasta la comisaria donde entrego la nota para que la analizaran y encontrar huellas o algo que le pudiera decir el paradero de aquellas personas.
Mientras esperaba los resultados se fue a una iglesia de un barrio donde vivía de niña, ay aun estaba aquel sacerdote que para ella había sido casi como un padre, ya que era huertana.
Allí llorando estaba una joven, pero cuando Noara se dirigió a ella se asusto y mas aun cuando vio venir al sacerdote.
Le pregunto al cura, que porque lloraba esa chica, el le dijo que no podía hablar y que por eso se comportaba así, pero aquella mirada de la joven la dejo helada.
Sonó el teléfono, eran los resultados, en ellos aparecía una huella de una chica que justamente coincidía con la descripción de la misma joven que acababa de ver.
Fue a buscarla y le tomo la huellas en la comisaria, ella no puedo soportar tanta presión y confeso por escrito todo lo que el sacerdote estaba haciendo.
De repente Noara se quedo paralizada, toda su vida paso por su mente y se desmorono al ver como aquella chica.
La llevo hasta el lugar donde aquel cura enterraba los cuerpos de aquellas personas, después de asesinarlas. y que ella veía cada noche desde su ventana.

ROSA PÉREZ REPULLO